La Tertulia de Larra: Hablamos con Fran Sevilla

La Tertulia de Larra

Afganistán, Yugoslavia, Irak, El Salvador, Palestina… ¿Cuántas veces has puesto la
radio y escuchado la voz de Fran Sevilla reportando desde algún conflicto? Este
corresponsal de guerra que se considera “un vagamundo del periodismo” nos ha
hecho llegar las noticias de casi todas las guerras que han sacudido el mundo en los
últimos 40 años. Hace unos meses mismo se desplazó, cómo no, desde su puesto en
la oficina de RNE en Washington para cubrir la guerra de Ucrania. Por toda esta
trayectoria recibió, el pasado abril, el Premio Internacional de Periodismo de la
‘Cátedra Manu Leguineche’, que conlleva también su nombramiento como profesor
honorífico de la Universidad de Alcalá
.

Motivos más que suficientes para que fuera nuestro invitado en La Tertulia de Larra, el
espacio promovido por Ephimera y la Asociación de Periodistas Europeos como uno
de los eventos faro de este laboratorio de periodismo. En una conversación conducida
por Pilar Velasco, la segunda edición de este espacio hizo gala de su voluntad de
convertirse en un momento de reflexión y conversación sobre el oficio de informar y los
retos a los que se enfrenta en la actualidad.

Fran Sevilla hizo un repaso a su recorrido profesional alternando los recuerdos y
anécdotas más personales con un análisis de las especificidades del periodismo de
guerra y los cambios que ha vivido en los últimos años. En un tiempo de auge de las
redes sociales y de progresiva aceleración de las noticias, ¿cómo seguir desarrollando
una tarea que tiene por objetivo traducir realidades que son por definición complejas y
llenas de matices?

El veterano corresponsal transmitió su apuesta por una actitud que no cambia por más
que lo haga la tecnología
: llegar a los lugares, ver y escuchar, sin dejarse llevar por la
propaganda de ningún signo. Un desafío que se repite y que ha vuelto a vivir en su
último viaje, el que le llevó a cubrir la invasión de Ucrania —sin que Rusia le
permitiese pasar a su lado del frente—, un conflicto al que dedicó parte de la charla.
Entre el público, un buen número de colegas de profesión y algunas estudiantes que
aspiran a ejercerla pronto lanzaron preguntas e intercambiaron experiencias y
opiniones.

Decía Ryszard Kapuściński que los cínicos no sirven para este oficio: con su
honestidad, claridad y lucidez, Fran Sevilla lo corroboró en esta tertulia. Una nueva
ocasión para celebrar el trabajo de quienes, en un mundo lleno de ruido, se empeñan
en hacernos llegar algo de claridad. Muchas gracias.

Texto: Ephimera